Puto camello.

El no tenia nada en especial , era un chico normal , corriente del montón , le gustaba el deporte , amaba  a ese objeto mas que a otra cosa en el mundo , mas que asta a mi misma . Tenia ese algo , ese algo que muchos envidian , ese algo que hacia que cada mirada suya fueran millones de espadas clavadas directamente ahí , ahí dentro en el lugar donde guardo los sueños . Aun no se como lo hacia , pero cada palabra suya me perdía , y ardía de mi boca el deseo de rozar la suya , de que mis labios chocaran contra su mejilla , de darle un beso suave en los labios , de esos lentos que quedan en el recuerdo . No se como lo hacia , pero me atraía , me atraía mas que aun yonqui su cocaína , llegue a tal extremo de necesitar cada día  de sus besos , y si no los tenia , lo intentaba sustituir , peor no ahí nada como sus labios para mi , no ahí nada mejor que lo que el me dio . Llegue a ese extremo de no vivir sin verlo sonreír , de estar mal por no tenerlo , de necesitarlo , de desearlo , de que no me llegase el vivir de sus recuerdos . El decidió , fue ese chico corriente del montón , el responsable de dicha adicción que con un simple te quiero de sus deseables labios empezó .